Navegué sobre sus mares

De frío no muero en la mañana
Me muero de melancolía
La de tu boca con la mía
La de la bajamar en calma

Amaneciendo
En la bahía
Y con la claridad
En el alma

Navegué...
Sobre tus mares
Navegué...
Y las palabras las guardé
Por si me lleva la marea
Ahogándome en melancolía

Sintiendo que así
Es como debe estar
El que se ha sido fiel
Extrañado y feliz

Por no ser quien pasó
Y no se supo ir
Y aún tiene el valor
De entender que el vivir
Tan solo es encontrarse

Sin más celos
Que los de la luna
En esa noche oscura
Por poder besarte

Y así caminando y viviendo
Por las plazas de un pueblo
Que se abre ante mi
Si, quiero vivir con la luna

Y la mañana
Que tan fría
Nos da el adiós de la acogida
En cada rayo que me alumbra

Quiero vivir sin más consuelos
Que el de saber
Que he sido honesto
Aún distanciado por mis penumbras

Yo me entregué a las palabras
De quien fue mayor verdugo
De una historia
Que creía repetir

Sin saber bien
Que enfrente estaba
Un ángel caído mil veces
Que solo buscaba el cielo

Y en ese cielo santo
Es donde estaba la luz
De la luna misma reflejada

En el más brillante
Y puro canto,
Ángel de tu garganta