La Maga I
poema de Josma
Partiendo de la desorientación y problemas de lateralidad de la Maga, ella había encontrado precisamente en sus manos un oasis, ¿cómo no iba a querer quedarse?, pero su alma ya le iba advirtiendo por adelantado ciertas palabras, el corazón le resonaba como el tic tac de un reloj de péndulo, pero tan terca y despistada, que sin darse cuenta en su mano llevaba un puñado de esperanzas. La Maga en sus sentimientos tenía libre albedrío...
Comentarios & Opiniones
Interesante.
Que siga la maga.
Saludos.
Hasta nueva obra.
Muchas gracias por leerme.
Saludos.