Místico hado

Camina,
transita insegura entre sombras y un manto,
callada, despierta, y con sangre en la mano,
da un paso al averno, blasfema y regresa,
no niegues intriga ni al dios ni al caído,
musa enferma de místico hado.

Escucha,
que sea risa, poema, torsión o canto,
no serás eco al hacerlo en ti humano,
no maldigas nunca a la yerma borrasca.
¡De ti va preñada, a echar raíces negras,
en un poso a tu altura consagrado!

Espera,
al tiempo le falta su tono palmario,
si él no te pregunta, no busques hallarlo,
dormita en el hálito o vuela al invierno,
camina en el borde y no caigas de lleno,
ni al verde y sus flores, ni al blanco y su cado.

Respira,
¿Vacila la pluma?, que hablen tus dedos,
repele a la mente viciada de mundos,
no rindas tributo, transita y resuelve,
pedir de Briareo, en tu noche, ovación.

Devora,
de Gaya las ubres y luego reintegra,
al seno terroso el manjar que envenena.
¡Estruja y agota el ciclo silvestre,
que siempre en tu vientre, opulencia es creación!

Comentarios & Opiniones

Beto Aveiga

Me agradó mucho tu poema Monsieur:
"que siempre en tu vientre, opulencia es creación!" Excelente.
Sin embargo soy demasiado para sentir que lo comprendo por completo y tengo interés por conocer ¿a qué le escribes?

Beto Aveiga

Adivinaré y discúlpame si me equivoco, basado en las última estrofas le escribes a la poesía. Saludos!

Monsieur Fortoul

Estimado Beto, este poema se lo dediqué a una amiga que vive para la poesía, y contiene cosas de su vida que hacen de ella una persona única. Gracias por leer mi poema y comentarlo.

Beto Aveiga

Pues excelente poema Monsieur! Saludos!