Labios amargos
poema de Monsieur Fortoul
volví tras el abrazo intacto
ensombrecido hasta detrás de los párpados
y hoy me lleva la gana de estar
quieto, reposando
lejos de los calores pálidos
hasta que mis ojos pidan retorno…
detrás de las manos perfectas
quedaron dos labios amargos
y no me da pena, no volver a probarlos.
Comentarios & Opiniones
Olvido! eso es bueno. Saludos