Elefante
Río de lo inconsolable y de lo insostenible,
los demás no saben que después es por lo que lloro,
es lo que grito entre paredes sucias y solitarias,
entre rejas derretidas a llantos de Luna,
entre nubes confusas;
algunas sólo nacen o son hechas para derramar
algunas vuelan arriba de derrotadas miradas,
se sincronizan a ras del cielo las quebradas
se empolvorizan al colisionar con las estrellas.
Y florece un Elefante entristecido
no con dos simples patas delanteras,
de un ambiguo color castaño en sus ojos
con un blanco color al contorno de su silueta;
se maquilla sus heridas subyacentes,
en compañía del gato negro desanimado
dice la gente que no es de la suerte y más allá la muerte...
contradice lo contrario.
Ya brotó el tallo de la somnolencia
la clave de la espuma bochornosa,
aquella que respira entre dientes,
es la que maneja con su corazón en la mano.
Al romperlo a través de su suave pensamiento
el Elefante observa la felicidad minuciosa,
se espaca libre entre sus nubes que cada vez se hacen pasto
pero al encontrarse entre corrientes muchos amigos le ayudaron,
pasó entre rostros tercos,
pasó su cuerpo por espasmos,
llegó la lluvia de mil colores
ciertas sospechas por el retraso:
el Elefante subió con ellos casi al prejuicio,
casi en llantos
y conoció la sonrisa innata
al nacer entre sus rígidos labios.
18 de Noviembre del 2015.
Comentarios & Opiniones
Interesante, me gustan mucho tus palabras, tienen algo que me divierte mucho, gracias por la lectura.
Gran texto
Me gustó mucho
Mil felicitaciones Un saludo
Gracias a ustedes por leer mis palabras. Un abrazo muy grande para ambos.