.deseo

No hay reflexión que no se haya planteado antes,
o quizás no haya pensador, si la duda no le invade.
Si plantearse las ideas es un trabajo divino,
yo soy el humilde peón que enseña sus logros.
Aquel que por sueños se mueve,
o mas bien por sensaciones.
Unos le llamarían destino, otros casualidad,
unos trabajo constante, otros suerte o azar.
La tenue luz que ilumina la pantalla donde estos
versos reflejo, no se semeja al destello de luz
que refresca mis ideas.
Porque más miedo le tengo al fracaso,
que a caerme del abismo una y mil veces.
Por que estabilidad no necesito,
hasta que la búsqueda cese.
Si morir es el final del cuento:
-Erase una vez miles de veces.
El incansable desorden que encuentro en mi,
es equiparable a mis ganas de vivir.
Si trasmitir mensaje y emociones es un trabajo,
es precisamente lo que estoy buscando.
Erizar tu piel es mi objetivo.
Por eso me oirás llorar en un tono burlesco,
te haré reír aunque no sea el primero,
podrás venir sin miedo al deseo,
podrás volver si así lo deseas.

Enloquezco buscando el tono para decirte
lo mucho que lo deseo.

Javier Pineda,
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