Esperar...

Esperar…

Por qué formar parte de la burbuja de una ilusión efímera, un mar con peces gritando en la inmensidad de mi alma y mi corazón esperando que ese alguien los escuche. Una ilusión que puede durar una noche, deseosa de su inexistente final.
Imaginar y admirar cada parte el, cada célula, gusto, color, aroma, esa esencia que me vuelve adicta.
Esperando ser observada como la enzima que activa sus células y no como uno de los tantos organelos de él.
Esperando ser observada como el motor, esa bomba que enciende la llama de tu corazón y lo acelera a m/s2 insuperables y entonces surge un “te quiero”.
Es esperar que el Arco Iris tenga 10 colores,
Es esperar darte un beso en el codo
Esperar que el año tenga 400 días.
Es esperar enmendar las heridas y errores del ayer.
Es esperar que el coyote por fin atrape al correcaminos.
Así de difícil es que me veas como la chica ideal, más que eso, “Tu chica ideal”, que al fin rompas tus esquemas de chico liberal y “libertad sin ataduras sentimentales”, que suele terminar en una sola palabra: soledad.
La aguja está a punto de romper la burbuja, quebrar las ilusiones, y ahora se haya en el hoy, la culpa apoderándose de ese corazón fantasma, que espera recibir lo mismo que da, se funde en la dignidad, el orgullo…
Y es ahora cuando me doy cuenta de que soy un ser único y maravilloso llena de virtudes, gustos, imperfecciones esperando ser valorada por esa persona que vea en mi lo que otros no, que eso raro en mí se convierta en algo valioso, especial..
Despierta ya! .Escucha a tu corazón no dejes que surjan tus vanas ilusiones y frustraciones, déjalas caer a la fosa del olvido y haz que flote en el mar de tu alma el optimismo ,las ganas de amar y ser amado por esa persona y que juntos formen una burbuja blindada, indestructible, real, sin ciencia ficción…