Como si nada importase

Todo se reduce a una persona,
a un momento convertido en algo inefable,
en el cual no sabes, como no echar de menos.

Sin ruido que nos distraiga,
con ganas,
pero también con miedo,
ese que me hace aferrarme a ti como si estuviese a salvo,
como si nada importase.

Resumiéndose todo en el hoy,
por el ayer,
y el ayer,
por ti.