LA HAMBRUNA

La hambruna,

definitivamente es una de las peores cosas en el mundo.

Pero lo peor,

lo que verdaderamente es catastrófico,

es ver a un niño con hambre.

A la sociedad,

les gusta definirnos entre ricos y pobres,

yo prefiero decirles

los que tienen más y los que no tanto.

Los que tienen más,

siempre tienen el plato asegurado en la mesa,

hasta que deciden fotografiarlo

para subir a sus redes sociales,

demuestran lo pobres en sabiduría que son.

Los que no tanto,

luchan día a día por conseguir su plato

y agradecen el tenerlo,

rogando poder disfrutar de otro al siguiente día.

Es un tema que no se quiere ver,

que se evade,

pero está más presente que nunca.

Porque no hay nada peor,

que un niño vaya a dormir

con la panza vacía.

La madre...

le miente a los hijos

diciendo que ya comió,

o que no tiene hambre.

El niño no expresa su ardor interno,

por no preocupar a la madre.

Y así seguimos,

girando en espiral,

todo es una vuelta en carrusel

pero no todos pueden bajarse.