El día que se rompe el corazón

poema de Soul of Hydra

Luces de colores y ruido de maquinas por todos lados, la noche era tranquila pero la ciudad no, claro, era la feria que había llegada a esa ciudad.
Un joven se acercó a el pequeño puesto de dulces, era la primera vez que existía un sentimiento así en el, ya que había sido una persona muy seria, reservada e introvertida, tenia una risa similar a los que viven en cuartos blancos pero sus ojos contenían mas luz de lo que se podía percibir, el joven se quedo observando por un rato la colorida tienda viendo de un lado a otro como un niño en una juguetería, viendo dulce a dulce hasta que uno le llamo la atencion-¿que precio tiene ese de ahí?- dijo con cierta emoción en los ojos- 200 pesos, no es una paleta normal, esta hecha con los mejores ingredientes y además a mano no cual....- y antes de que la señora termine de hablar el joven asentó una bolsa llena de monedas - !lo quiro¡- con un aire de satisfacción comentó-he estado ahorrando para comprarlo, desde hace un tiempo que veo que esta ahí, ese dulce es especial- tardo unos segundos para continuar- es especial porque se parece a ella- y una gran sonrisa salio de la boca del joven el cual se fue después de que la señora se percate de que el dinero este completo. El joven corrió y corrió como si llegase tarde a algún lugar, no le importaba quien o que este frente a el, hábilmente lo esquivaba todo,. Después de una rato llego al lugar, ahí sentada había un joven la cual ante los ojos del joven era la mas bella que existía, este se acerco con el dulce entre sus manos temblorosas y dijo- ten, te he comprado esto, significas mucho para mi y quería decirte qu.. QUE TE AMO Y quería saber si podrías salir conm.....- de repente un sonido parecido al de un cristal rompiéndose se escuchó el joven quedo sin palabras al ver el caramelo que tanto significaba para el roto en el suelo, la joven se echó a reir- ¿acaso vienes a pedirme que sea tu novia? ¿Tu y yo? No me hagas reír, además quien querría salir contigo, eres pobre, horrible y aparte me das asco- la chica se levantó de la silla en la que estaba piso la paleta unas cuantas veces y se marchó con un sujeto agarrados de manos, al joven solo se podía verle una sonrisa falsa y lágrimas saliendo de sus ojos, sentía mas cada vez que veía el colorido caramelo roto y sucio, se dio la media vuelta y antes de que desapareciera para siempre se le escuchó decir- esa no era solo una paleta, ese era mi corazón.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Interesante escrito Soul, grata lectura. Saludos.

Critica: