CUATRO ELEMENTOS

Besos tibios de vapor,
Entre el agua y el fuego.
Nace una nube de amor,
Que se esparce luego.
El viento se preocupó,
De mover el efímero juego,
Pero ¿A dónde lo llevó?,
¿Sólo a pasear por los cielos?

El flexible viento hacía
Que bailara cada árbol,
Sus ramas recorría,
Hojas alegres cantando.
Aquella brisa poseía
Un rocío suave como el mármol,
Fresca como una sandía,
Y algo similar al llanto.

La tierra esperaba ansiosa,
La bella caída,
Anheladas flechas acuosas,
Que brindarían vida,
A románticas rojas rosas,
Que yacen en sus semillas escondidas,
Por la sequía muerta y rocosa.
Paciencia para la estampida,
Y sed habían entre sus cosas.

Monótonos ciclos que se repiten,
Pero ¡oh amado poeta!.
Cuando el fuego no palpite,
La tierra esté seca,
El viento ya no grite,
Y el agua no haga muecas,
Será muy triste,
Porque la vida estará muerta.

Comentarios & Opiniones

La musa del árbol

Excelente poema Hugo Huéspedes, me encantó pasar por sus hechiceras letras. Saludos

Critica: 
Hugo Huéspedes

Muchas gracias por apreciar mi poesía, saludos.

Critica: