<< ENTRE LOS LAGARTOS DEL SUEÑO >>

Veo soldados en la paz carruajes de terciopelo
Vivos lagartos como leones que llevan sus alas al firmamento
Y no son menos que yeguas salvajes en busca de sal
No son menos que arácnidos velludos en la boca del prado
Veo coralíferos lugares en la palma de la rodilla
Que se van enlistando en sus sillas de pieles de humano
Veo multitudes de quijadas rodando por el suelo
Entre manos de langostas
Que se lavan los rostros en la linfa de las moscas.

Veía los fines de los lagos
Como campanas en la diestra del vaticinio
Ángeles de lana en la noche y sus narices
Abrevaderos que caían horizontales al collar de la cintura
Para dar con la búsqueda antiquísima del lunar
En los cuerpos de los entes encerrados en los cuerpos.

A lo lejos puede verse como el día besa la frente de la noche
Como la noche es besada en la frente por el día
A lo lejos se ven las suntuosas paredes en la lengua del lagarto
Resguardadas por venenosos girasoles de los campos
Y casi creo que en verdad no puedo escabullirme entre ellos.