El sabor del olvido

A veces las rosas no saben a miel
Es todo suspenso, eterno silencio
los ruidos inciertos solapan al viento
Y emanan recuerdos rasgando mi piel

Aquel colibrí de piel carmesí
Se pierde en el cielo en oscuro matiz
Sus alas embisten mis lagrimas rojas
Quizá por las rosas que saben a hiel

Perdí por jugar con frágiles cartas
Sonrisas, tristeza y lágrimas falsas
El as que escondían mis manos incautas
La tiré al azar, declaré a tus ojos mi farsa

Impetuosas noches cubiertas de sombras
Ansiosas de luna, derrochan mi llanto
Entonan canciones alargan mis horas
Memorias de besos ungidos en miel y encanto

A veces las rosas no saben a miel
Y aquel colibrí lo sabe muy bien
Se aleja de mí, volando hacia atrás
Me roba el sabor de tus labios y no volverá.