Solución

Solución

El día de hoy pintaba gris, con las mismas caras y otros precios
El día de hoy sofocaba a mi noche, y las cuentas se mantenían en números rojos.
Yo era igual a los que masoquistamente esperaban,
A los que resignados se aguantaban de una moneda y de un horario que no cumplirían.
Era un día normal!, yo un hombre normal y la nena de premédica se frotaba el tatuaje;
Era yo un hombre normal y sin pretensiones de sexo ortodoxo o medicamentos para la realidad.
Tenía yo mi sombrero y mi acompañante sentido del humor,
Mi capacidad inolvidable de frotarle las penas a las Abejas Obreras de la Planta, - y ellas frotaban otras cosas-
De cantarle al oído a un par de senos juguetones.
¡Era yo normal!, el de todos los días – ellas no-
Y sentí como me escalofriaban y me masticaban;
Sentí como me solicitaban audiencia para un asesinato en serie.
¡No eran ellas ya normales!, -ya yo tampoco lo pretendía-
Y mientras sus cuerpos retozaban populares contra el mío, otros sudaban por la envidia
Y mi silencio no se atrevía a interrumpir,
Yo solo atine a pedirle una receta para mis dolores y aquel orgasmo incompleto;
¡Ellas!, las estudiantes de medicina
Solo me ofrecieron hacer un Trio con dos violines y una sola flauta.