A MI REFLEJO
Flotando como un madero raído y viejo,
En las aguas de este océano sempiterno.
Como quiero tener un gigantesco catalejo,
Para otear completo el horizonte lejano.
Quiero estar en tierra con mi aparejo.
Salir de estas aguas que llevan al infierno.
Ya he estado ahí, esa vez salí sin complejo.
Ahora, no creo poder escapar del averno.
Las energías se han quedado en el espejo.
Me estoy entregando sin lucha al destino.
La soledad me quiere vencer, al carajo.
Si tuviera tu luz, no sería este mi camino.
No te pido perdón por lo complejo,
que fue nuestro romance clandestino.
Más nada quiero, mi amado reflejo,
tu amor, me embriago más que el vino.
Como un alcohólico redimido, dejo,
para siempre, o si lo creo, el buen vino.
Yo, obligado por las circunstancias, dejo,
tu amor, así, tráguenme aguas del infierno.