DIFERENTES MATICES

Tu dulce amor, me lleno de gozo.
Pensé, tengo la felicidad completa.
Lo debo haber pensado en voz alta.
La envidia nos produjo destrozo.

Tengo un refugio en mi mente,
para cuando el agraz embrutece.
No tiene puertas, ventanas ni muros
y se escucha una soprano, solamente

Dulce vida siempre he buscado,
vida de felicidad permanente.
La tuve una vez con mi madre,
hasta que de ella fui arrancado.

Me gustan mis recuerdos felices.
Más me gusta la felicidad presente.
En mi vida tuve momentos malos.
Ahora los veo con diferentes matices.

Me encontré a este niño un día
Mirándome desde un gran espejo.
Estaba calvo y de barba canosa.
Me dijo: Te ves feliz, ¡qué alegría!.