es una pena

Es una pena que todo deba terminar, un pasaje en el cual te puedo llevar de la mano, aunque tarde o temprano debes soltarla, ya que se debe acabar, todo maestro tiene que despedir a su discípulo, dándole las gracias por estar a su lado, dejándole un legado, tal cual así debemos despedirnos de momentos, de recuerdos, personas hasta de ti mismo debes despedirte alguna vez, para dar paso a lo siguiente, no digo que debes parar de llorar, las lagrima son un regalo divino, solo digo que debes continuar a pesar de todo el peso que hay sobre tus hombres, un alma pesada no llegara muy alto. Lamento verme cansado, observando ecos de personas que no cumplieron lo que una vez mirando el cielo quisieron ser, pero os daré cobijo en mis palabras, el mayor logro es la paz de tu corazón, es una pena claro está, pero si piensas en tirar la toalla, debes saber que hay muchas personas luchando en el mismo camino que tú, quizás nunca te hayas tomado el tiempo de voltear hacia atrás y ver con el alma. Aprender a convivir con tus propias emociones, liberando ese potencial que se encuentra dormido en ti.
Ahora he tenido tiempo de reflexionar en el dolor, las lágrimas, son consecuencias de vivir y aprender a que todo ciclo se debe acabar, un padre debe despedir a sus hijos al verlo crecer, dejarlos libres, una madre debe soltar a sus pequeños a que cometan sus errores y logren sus hazañas, es una pena que todo sea así, pero se aprende más en un camino de soledad que en uno lleno de rostros irreconocibles, tal vez haya personas que renieguen la soledad por que duele tanto que nos hace recordar nuestro inevitable destino, que todo es pasajero, solo el ser humano ha creado el habito de aferrarse a su propio criterio, sabiendo que si es bello y hermoso, tuvo que pasar un proceso para llegar, aunque se nos olvida que dejara de serlo a su debido momento, pasajes llenos de maletas, un peso que muchos no soportaran con el tiempo, boletos sin retorno, buscamos cosas más allá de lo que realmente necesitamos, dejando lo más importante, encontrar el verdadero amor propio, ese que se pierde en cada amanecer que no logras ver, que se va en cada momento que estas confundido por el afán de la sociedad, que se destruye con la amargura, que se evapora con esos momentos que no estiramos las manos, nadie quiere ser el que sufre, debes seguir, aunque la vida tenga sus espinas, hay que continuar, hasta que lleguemos en ese momento culminante, donde todo debe terminar y termino.
Lo más difícil para algunos es levantarse para otros es dormir, en ese momento donde la mente te dice que no vales nada, pero realmente tú tienes un valor incalculable, Dios te ama, aunque la vida sea cruel, observa a la rosa, hermosa y llena de espinas, un gran dilema, que podemos ver en la vida siempre habrá espinas y senderos llenos de crueldad, pero además hay momentos hermosos que te hacen ver lo bueno que es vivir aquí, no somos basura, no eres horrible, solo ves con la mente, toca tu corazón, pero no con las manos, con tu alma, tienes que perdonar tus errores, es una pena saber que tenía ese dolor oculto, todos debemos sentir el amor, pero amar al prójimo no es la solución primordial, el amor propio si, por eso en este momento aunque me duela tengo que soltar su mano y dejar que termine esto.