Cuento-poema
poema de Gui
Mi madre comía tierra.
Metía en su boca oscuros terrones, y los deglutía;
lo he dicho.
Luego volvía a masticar y nos daba en la boca
disuelta en su saliva, a mi hermana y a mí,
una pasta imposible que tan pronto tragábamos
como vomitábamos.
Nos dejaba en una cama sin sábanas
y se iba.
Nos levantábamos;
íbamos hacia donde estaban nuestros vómitos
y jugábamos con ellos.
Hacíamos círculos con una pajita
en el charquito.
(Nuestro juguete,
nuestro pobre juguete).
Vendía su cuerpo en la calle,
ella, nuestra madre.
Pero estaba enferma, sucia y era fea.
No volvía a casa esa noche, aunque
en su paseo no encontrara a nadie.
Mi hermana y yo
tampoco encontramos a nadie.
Comentarios & Opiniones
Letras de alto impacto expresivo. Saludos.
buenos versos impactantes muy interesantes y reflexivos,saludos.
Felicitaciones, gran versar que nos lleva a la meditación sobre las circunstancias que moran en la vida que caminamos y que sabiéndolas nos deben de hacer más comprensivos, saludes, mis mejores deseos.
Joel; Jaime; Wolff; Marántomo:
muchas gracias por sus conceptos
Guillermo
duro poema, deja con algo de nostalgia
grato leerte :)
Gracia, Paca; sos muy amable.
Un abrazo para vos, y otro para Colombia !
Guillermo