Decepción
¿por qué me quiebro?
como un niño
solitario y suelto unas lágrimas
y las malditas tenazas
aprietan mi garganta en el ya conocido dolor.
El dolor en la espalda me lleva hacia abajo,
los brazos se adormecen y la boca
sigue seca y la lengua se mueve
para humedecer estos labios
y los pulmones que suplican un poco de aire.
¿por qué me quiebro?
como un loco que de pronto
recupera la lucidez para ver en sus manos
solo sarmientos y en los pies adoloridos
la ausencia de zapatos y la mugre.
He visto que las piernas se hinchan
y los riñones en fieros ramalazos
me recuerdan al despertar
que de ese inmortal de hace unos años
ya no queda nada, ni la sombra.
¿por qué me quiebro?
será que me doy cuenta que no valgo nada
ni siquiera para tratar de rescatar mi alma
del abismo en que me hundo
cuando constato que estoy solo.
La vida no es el cuento de hadas
que tercamente nos inventamos en cada amanecida
que es solo una mierda el estar
en esta miserable mota de polvo
en los arrabales de la galaxia.
Comentarios & Opiniones
Intenso, fuerte muy sentido su texto Giovanni es todo un gusto leer y sentir a través de sus bellísimas letras! Saludos cordiales
Mirarse en el espejo es observar la sombra de lo buscado, la soledad es una mano amiga al momento de amarse como se es, sin adornos ni expectativas; pero la soberbia es causante de la cara aplastada contra la tierra bajo el pie de la realidad
Penélope, cuando se mira a lo lejos, todo lo que no es naturalmente vivido pasa una factura pesada, lo falso siempre ha de cobrarse un alto precio y las cosas en realidad son muy simples, al final solo seremos un brillo apagándose. Gracias por leer.
María del Rocío, siempre es agradable recibir esas visitas y las palabras de encomio y gusto sobre estos simples versos de locura. Alea, jacta est!
María Ángel, cierto es aquello de la soberbia y los espejos no mienten, pero muestran una imagen virada a veces, así que es bueno conocerse a sí mismo.
Gracias por la lectura y el comentario