Climax

Clímax

Todo lo que a ti me ataba
fue solamente una ocurrencia temporal,
pues viniste en la primavera,
te amé desde el verano
hasta el otoño,
y el invierno se llevó tu nombre.

Tu estructura ósea ha quedado varada
en la arena de mis placeres,
la blanca tersura de tus muslos huidos
naufragó en la memoria
de mis ojos cerrados,
en el fondo de mis pasiones.

Todo lo que a ti me ataba
no fue nada más
que una ocurrencia temporal,
nuestro amor apasionado pasó raudo
como estrella fugaz,
¡duró lo que dura tu orgasmo... nada más!