Arpía
ARPÍA
Yo,
En muda liturgia con la vida
fui despojando a mi alma
De sus brillantes armaduras,
desde el yelmo dorado
de mi vívida pasión por la armonía,
Me despojé de la cota fuerte
que siempre llevé sobre mis hombros
Y la placa de acero que había puesto
sobre mi corazón,
Aun las calzas de pesada suela y sus cuerdas
las desaté pues creí que el camino
Ya había llegado a su fin
y era tiempo del descanso y la paz.
Lentamente y de espaldas a las murallas
de este mi bastión sin gloria
Abrí un arcón que guardé y protegí
en innúmeras batallas, mi corazón.
Tú,
En furiosa vesania te mostraste
abriendo las horrendas alas monstruosas,
Viéndome ya indefenso en medio del patio
con extraña parsimonia, a mano limpia,
Diste tu último paso y con tus garras
asesinaste mis últimos anhelos de una vida feliz.
Comentarios & Opiniones
Giovanni, reluciente, rutilante, muy especial la descripción de la batalla en un mundo de caballeros y monstruos. He sentido los metales rozarse contra el suelo. Un abrazo
RLP, muchas gracias por leerme, amigo, me alegra que hayas encontrado unas imágenes épicas en estos versos, un saludo desde los andes hasta la hermosa Cuba.
Agradable escrito, descriptivo, prudente, medido,con bellas imágenes, de nobles sentimientos. Un gusto leerlo. Saludos. Le envío mi amistad y respeto.
Joel, muchas gracias por los siempre bien ponderados comentarios que me brindas, un saludo cordial
magnificas letras, gustoso en dejar mis estrellas, saludos
Hoy me llega al alma especialmente tu poema: ...habiéndose quitado toda la armadura...bajando la guardia...dejando expuesto el corazón, creyendo que ya venia la hora de acomodarse la balanza por ley natural; y nada: llega el amo de la obscuridad,y se
deleita, zarpazo tras zarpazo, hasta ver desgarrada entera la presa....asesinando la ultima esperanza...aquel sueño entre brumas de algun dia ser feliz.
Op...tengo un nudo en la garganta....
Azul poeta, amigo, mil gracias por la alta valoración de unas letras que hablan de una decepción, gracias por leer y dejar una huella. un abrazo
Celeste, gracias, has leido correctamente el poema, y la decepción que se siente ante la certeza de sentirse tonto, de haberse dejado embaucar por una mujer que de amada se convirtió en enemiga... aun hay cicatrices expuestas. abrazo, gracias