Adjetivo

No podría ser dulce la reticencia
al doblegar ya quieto la mirada.
Si un beso vulneró tu presencia
fue porque te vi enamorada.

Ocurrió que un gesto infalible
desnudó tu cuerpo en la alcoba.
Nos miramos, sin ser predecible
aquel silencio que nos emboba.

Entrar en ti liberó un balamido
que al cuerpo dejó balbuceante.
Un sofá se convirtió en el nido,
y te tuve en este brazo amante.

La danza suscitó sagaz la pasión.
Y me derramé todo en ti, yo vivo.
Con ternura robé así tu corazón,
y me fui sin decir ni un adjetivo.