Sin nada

Sin límites, sin miedos, ya no puedo sentir temores o razonar, solo estoy en silencio y en mi constante pensamiento de que ya no podrás lastimarme nunca más, no hay loables esfuerzos por que mis músculos están inmóviles, no tengo voluntad y sinceramente nunca me sentí con más libertad.
Y aquello por lo que he vivido se ha consumido junto con migo, se quedaron en mi pecho los secretos que mudos durante mi vida definieron caminos. Se han deshecho los trazos y los lazos con este mundo, llegue al punto crítico y cruce la línea, así, cerrando los ojos los he vuelto a abrir.