Me gustas
Me gustas.
Me gustas como me gustan las cosas simples y las complicadas.
Me gustas mucho y desde hace mucho aunque a veces lo olvido y otras lo niego.
Me gustas. Así de fácil y así de difícil. .
No quiero que esto parezca únicamente una carta desesperada declarando mi amor, porque esto es mucho más que eso aunque tal vez no lo parezca.
Esto es una carta desesperada de expresión propia: de esas veces que te callas tanto tiempo que las palabras se acumulan dentro de ti hasta que hacen que la presión sea insoportable y terminan por estallar en un momento de locura que parece lucidez, o cualquier cosa igual de ridícula. Pues bien, mis palabras explotaron para convertirse en esta carta; por eso el desorden y la incoherencia.
Y pues aquí estoy, diciéndote lo que debí de haber dicho desde hace tiempo y que por cobarde no hice. Que tonto suena decir que fue sólo por cobardía, pero la verdad es que no fue únicamente el miedo lo que me impidió confesártelo, fue también la sensatez: tú y yo sabíamos que lo nuestro era imposible, y tal vez aún lo sigue siendo.
No era de esos imposibles que llamamos imposibles sólo porque no queremos intentar. No, lo nuestro era un imposible de verdad. Y lo admito, por eso me gustaste más: sabes que tengo una ligera obsesión por lo difícil.
Porque tú me gustas como me gustan las cosas cotidianas y las extraordinarias.
Me gustas como le gusta a los pájaros cantar por las mañanas de primavera.
Me gustas incluso con el gusto salvaje con el que se quieren ciertas cosas que nos hacen daño.
Y quiero que sepas que no siempre me gustaste; en un inicio incluso pensé que eras raro. Pero aquí va otra confesión: también tengo debilidad por lo raro.
Y la verdad es que no sé que me gusta de ti, me gustas como se gustan las cosas que no se terminan de entender, esas que nunca dejan de ser un pequeño misterio; como un acertijo que mientras más voy resolviendo, más me va gustando.
E incluso me gusta todo lo que odio de ti. Me gusta que no termines nunca de gustarme, y es que sólo así puedes gustarme cada vez más.
Pues ya te dije lo que quería decir, ves que no era la gran cosa.
Y ya, sin dar más vueltas: me gustas, y me gustas mucho y desde hace mucho
Comentarios & Opiniones
Maravillosa. Belleza, verdad y bien juntos en vos. Quién sea el afortunado debe sentirse feliz.
Felicitación.
Envío saludo afable y abrazo real-fantástico.
Y hasta nueva intervención.
Una declaración de amor honesta y sincera, muy bueno Gabriela, un gusto pasar, abrazos cordiales, buenas tardes.
Me identifico bastante en estas letras. Llegan a su lugar.