Tú-cocaína.

(La cocaína es una droga derivada de la planta de coca, procesada para convertirse en polvo. El uso de esta en sus diferentes presentaciones, causa un compulsivo deseo por la misma. También va causando tolerancia conforme a la constante aplicación, incluso el usuario piensa usarla por necesidad emocional y sin ella no puede encontrar un equilibrio).

Te pareces a la coca
y no tengo miedo de contarte
porque he encontrado la belleza,
y una pupila que no abarca
los límites de la expansión.

Te pareces a la coca
me llenas, me elevas, me expandes
todo es lucides, ganas de morder la muerte
de exprimir la vida
de dormir bajo el yugo,
de tu cruel verdad.

Nube, nube en polvo
nube que responde en cúmulo de espectro
en lo más hondo del iris, de la sangre,
que hace llover trozos de alegría
que se funden al llegar al suelo.

Pero cuando el tiempo pasa
pisando la conciencia,
apretando la garganta...
se impone la culpa, LA CULPA:
(La cocaína contiene cal, gasolina, ácido sulfúrico, acetona, entre otros ; lo cuál puede ser sumamente dañino para la salud).
Una raya, dos rayas,"¿Viste cómo sangra tu nariz? "

La culpa mendiga y duele
como el infierno duele,
como el cansancio duele,
como el haber vivido muy de prisa,
duele.
Pero ya no importa,
en cuanto la bolsita se mezcla con la llave,
con el espejo y la tarjeta
todo es ilusión
puro y cándido espejismo
por el que floto,
con mis alas de espuma
por el que nado,
con mis branquias de sal
y ya no hay tiempo ni espacio
solo tú, con el marfil de tu piel
con tu sonrisa afilada,
por la que se han cortado fosas
y se han roto corazones.

Y al final
se evapora
como el sueño al despertar,
o el deseo al consumarse,
y se queda esta nada
este grado de sentirse solo,
solo usado,
por el hambre efímera
que retiembla en tus entrañas.

Te pareces a la coca...
(Depende el tipo de hoja para saber la cantidad de permanganato de potasio que llevará. Al final, con bicarbonato tras las noches, se obtiene la mezcla fina y ebúrnea, que ha matado a miles, que ha iniciado guerras, que hace piedra al corazón, derrame en el cerebro... Y no dejo de pensarte
de ponerle al futuro tu impresión
o la impresión de mí
siendo abarcado por tu esencia,
por la poca voluntad,
que tengo ante tu gracia.

Te pareces a la coca
y te extraño tanto
que ya no puedo
más que intentar rehabilitarme.