Nadie.
poema de Gabriel Corona
Un trago yo quisiera que caliente mi garganta.
Lluvia que impidiera lo marchito en esta planta.
Par de ojos que me vieran, una mano para el alma.
Una rima, una gacela, unos pasos de fantasma.
Una venda donde fuera, mi sangre derramada.
Un santé donde naciera una especie de morada.
Un sueño que viviera por debajo de mi almohada.
Un aquello, algún cualquiera, una quieta madrugada.
Un espejo que unifique un buen yo imaginario.
O alguien que me crucifique o una daga en el costado.
(Una patria, una trinchera, una luna, una bandera).
Un lenguaje que descifre un real significado.
Una vela que ilumine, una guardia con soldados.
Pero solo está la hoguera y la muerte que me espera.






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Una pluma fascinante!