Continuidad.

Si no me hablas me marchito,
se vuelven amarillas mis manos, mis pies,
y es como si la luz de luna nunca llegara a mis ojos
y estuviera ciego, siempre, siempre.

Si no me hablas se me esfuma la cabeza,
y mi corazón se hace un nido de alacranes,
donde hubo un ave que ya nunca volverá.

Si no me miras me ahogo en un pozo de nada,
en un río de sueños donde sí me hablas, donde sí me miras.

No raspes mi boca con tu ausencia de palabras,
con las uñas sordas del olvido.

Y aunque dure inviernos dormido nuestro abrazo,
yo te espero con vida,
con lo poco que me queda de ella,
yo te espero,
flaco, hambriento, frío,
yo te espero.

Y con el mínimo roce de tu dedo más corto,
renazco otra vez,
para seguirte esperando,
por siempre, para siempre,
lo que sea de eternidad.

No me dejes amar tinieblas mi amor
que me marchito.

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Caballero, encuentro la lectura grata en su forma musical.

Reciba cordiales saludos.

Critica: 
La Dama Azul

"Si no me hablas se me esfuma la cabeza,
y mi corazón se hace un nido de alacranes,
donde hubo un ave que ya nunca volverá."

Critica: 
Gibran Rivera

La indiferencia duele pero "Y con el mínimo roce de tu dedo más corto,
renazco otra vez", eso nos engancha al deseo. Bonitas letras. Saludos.

Critica: 
Gabriel Corona

Muchísimas gracias Dama, es un verdadero placer leer sus comentarios en mis garabatos, un abrazo.

Critica: 
Gabriel Corona

Gibran, efectivamente, lo peor a veces es la esperanza, quien siembra esperanza sabiendo que en su invierno nada se dará. Saludos amigo.

Critica: