Digresión

Atrevióse a mirar
detrás de la puerta al pasado…

Temidos ríos purpura
al terminar la tormenta;
y en su pecho un ramo
de nombradas espinas ataviadas.

Un agonizante espíritu encarnado
en la encrucijada;
detrás de otro vasto lugar
de una nueva tierra.

Aves nocturnas
acechando los hechos;
una condena ya declina
sobre el lamento del cobarde.

Salir de ahí es el destino;
de un viaje lascivo del camino
y un foso gris que fue lamento.

Un susurro a lo largo del pasaje
de donde el alma, al fin vio
vencer sus ambiciones;
a la pasión de la presencia
sobre los restos de un fuego extinguido.

No habéis de condenar la vertida la sangre,
por el hombre confundido;
causal entre las voces de la furia
clamadas desde el ruido siniestro.

Una digresión,
de un tiempo que comienza
en cada vida
y abandona a la pieza vacía;
tras la bulliciosa luz que alegre brota
en la fe y en la palabra.

Correspondida la
generosa clemencia
que hace al hombre una pieza,
llena de un movimiento.

Un abismo que se lleva sin saberlo
la creación de una terrible pesadilla.

Autor: Gabriela Ponce LS
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