Dos entre uno

No me presten atención que me siento olvidado
no señalen hacia acá que no encontrarán nada
solo los huesos roídos y atrofiados del calor
del olor
de los risos
del libro
y de su olor de nuevo
¿pero qué hago aquí?
¿por el libro?
¿por sus risos?
dos entre uno, y como el uno, pierdo
de nuevo…
de nuevo pierdo
a los risos
al libro
y a su olor de nuevo
y mis manos grandes ya no bastan,
me ganó su tranquilidad y su quietud
me ganaron los años de su vivir
me ganó el perfume de su piel,
hay tres de dos y el uno queda solo
por los risos
por el olor
y sin su mirada pierdo
de nuevo…
de nuevo pierdo
y un par de paraguas me pasa por la cienes y desvela mi memoria
trasnochando la hendidura del recuerdo con los cristales queriéndose salir de mis ojos,
el azul y el amarillo…
hasta el magenta con ella se quedó
le hice un verde a mi esperanza,
hizo ella un naranja para su ilusión
que en mi adiós proliferó
desechando mi corazón entre los azules del matiz tiempo.
El momento pasado, pérfido diamante que no cesa su afán de oscurecer mis anhelos, ese, te extrañó
yo…
te extraño
y pensar que me lo creí todo
pero la tierra no tiene granos
si no se tocan con las manos.
Y pensar que vivían vacíos los huecos de piedra que pintaban los neandertales
Tu marca de la mano en mi pecho
Y mis poros respirándote
Yo…
Te extraño
Por los risos
El azul y el amarillo
Por el libro
Y el magenta de su ombligo
Dividió dos entre uno y el uno
…soy yo…