APRENDÍ A SER AZUL
poema de Frank Carlos Nájera
Aprendí a ser azul, pero nunca fui un príncipe.
Una vez quise besar a una bella durmiente, y el dragón se rió de mí.
Me inventé lanzas que jamás tenían filo.
Me hice una armadura que se llenó de grietas.
Incluso un día hallé un corcel hermoso, pero su corazón estalló al galope.
Ni siquiera una piel verde me dio el beneficio de la duda.
Ni siquiera un viejo hechizo me hizo desaparecer
para que echaran de menos mis pasos sobre la alfombra.
Nunca fui príncipe, pero aprendí a ser azul,
y las bellas dejaron de dormir,
y me reí de los dragones que huían al vuelo,
y afilé cada lanza, y cambié de cota,
y resucité a los caballos muertos.
Burlé a las ranas oportunistas,
y mi paso firme dejó huella en tierra.
Aprendí a ser azul, y fue suficiente.
Comentarios & Opiniones
Muy bonito me gusta!
Excelente poema pleno de hermosas metáforas... me gustó. Un fraternal abrazo.
Gracias.
Es un placer saludos.
Frank: Saludos cordiales. Bellas letras de especiales símbolos, ideas y nobles sentimientos. Gracias por seguir compartiendo y comentando gentilmente.
Un gusto leerle Poeta.
Bendiciones
Probablemente sea lo más noble que he escrito. Muchas gracias a todos por comentar
Bellos y reflexivos versos. Cordiales saludos.
Es bello tu poema un placer conocerte, saludos sinceros
Gracias. Gracias. Es tan sincero que me costó hallarle un verdadero valor literario. Aprecio sus comentarios. Un abrazo