Llévese mis curvas
Mi profesor de ballet batalló toda la clase para eliminar la curva pronunciada de mi espalda baja.
Esa curva que yo tanto adoro, porque me hace sentir más deseada que cualquiera.
La curva que eleva mi narcisismo y le hace eco a mi vanidad. Dios mío, no sabes cómo agradezco su existencia.
Pero mi profesor quiere borrarla, aplastarla, reducirla a la elegancia de cuanta bailarina esbelta ha pisado un piso de danza.
Y yo le digo: hágalo, por favor. Deshágase de ella por completo.
Ya me cansé de ser deseada, pero jamás amada.
Así que conviértame en esas chicas elegantes. En aquellas que llevan de la mano con la familia y les roban un beso entre mil rosas.
Yo quiero ser esa.
Dios, ya no quiero querer ser deseada.
Quítenme todo, pero a la vez, no me quiten nada.
Comentarios & Opiniones
Bueno , bueno, ya que no aprece nadie más, aunque no me sigas aquí estoy porque te refieres a las proporciones, es decir me especialidad...entonces yo me ocuparé de eso, tal cual debe ser,...¿Qué te da miedo? Nooooo chica soñadora, no te asustes,
que los ajustes se harían en un cuadro, nada más jajaja. Y así estarás contenta, ¿no? Ya sabes que hice de jurado en varios concursos de belleza y me consideran aitoridad en el campo jjaja.
Ya está, mil gracias por motivar.
Saludo amigable.
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