Mar de vida

La vida es como un mar inmenso,
con olas que nunca dejan de llegar,
a veces calmo, a veces violento,
siempre en movimiento, siempre a avanzar.

En ese mar navego yo,
con mi barco y mi brújula en mano,
buscando la luz en medio de la oscuridad,
enfrentando cada ola, cada huracán.

Sé que hay peligros en el camino,
traiciones y dolores que acechan,
pero también hay amores y amigos,
que me sostienen y me acompañan.

Y mientras navego, no pierdo de vista,
el faro en la lejanía,
que me guía en mi travesía,
y me recuerda que la vida es corta, fugaz.

Así que navego con fuerza y coraje,
con el viento a mi favor o en contra,
con la mirada siempre en el horizonte,
buscando mi destino y mi ansiada paz.

Y aunque a veces sienta el cansancio,
como el poeta Bukowski en su poema,
sé que no debo perder la esperanza,
y seguir navegando con determinación y serena calma.