El bosque milenario

El bosque milenario es sagrado,
es una herencia para todo el Universo
dejada por los dioses de todos los confines
para que el hombre se eleve a las alturas
y comprenda el mensaje sublime
de que lo sagrado es indestructible.
Lo sagrado se venera con respeto supremo,
no se destruye, no se tala, ni se quema,
ni se convierte en riqueza pagana
adorada por manos sucias e inescrupulosas
que destruyen el pasado, el presente y el mañana.
Ese bosque inexplorado y virgen
nos llena de verdores y riquezas frescas
destinadas a salvar nuestro único planeta
que en el espacio infinito y sideral,
con precisión de milenios y segundos
nos muestra el camino verdadero
de proteger a quiénes hoy lo pueblan
y la vida continúe en su sabia senda.
El bosque milenario es un grito desesperado
para que los hombres comprendan
que su destrucción y vorágine
es una maldad ciega, incomprensible y lesa
que debe ser por todos condenada
para salvar ésta paradisíaca herencia.
Esta ceguera del ser humano
no puede ser tan cruel y universal,
los bienes heredados de los dioses,
con el amor y la inteligencia
los podremos de la codicia salvar.
En el Amazonas sigues creciendo silencioso
acariciado por el bullicio de tu fauna predilecta
y de la misma forma en cada continente
en donde lo verde de sus bosques
coronan las esperanzas silenciosas y
comprendamos de que no es necesario
que la ignominia y la sorda destrucción
nos lleve al apocalipsis lapidario.