Candados de papel

Candados de papel
Tu anillo lo tengo guardado
bajo tres candados de papel.
Cada candado cierra una etapa
de cuando la vida vertiginosa florecía
sin pensar que todo se destruye
bajo el sol cálido y ardiente
cuando no vemos que cada ser
del amor puro depende.
La emoción y la incertidumbre
de comenzar ésta aventura juntos
es el silencioso secreto fecundo
del primer candado sellado
con promesas de amor profundo.
El segundo candado guarda celoso
el nacimiento de dos nuevas vidas
que se verían coronadas
con el preciado tesoro
de acariciar en sus brazos
el producto de noches de amor sin medida.
La lucha diaria sin detenerse continúa
disfrutando las delicias puras
de vivir en forma plena
sin pensar en la divina llave
de ese candado que se enmudece
sin decir nada de la vida.
Este tercer candado que guarda
el relato íntimo y secreto
de momentos plácidos y dichosos
que se fueron muriendo poco a poco,
convirtiendo el candado de papel en mariposa
dejando al descubierto en su vuelo
los secretos allí confiados
que volaron a los cuatro vientos.
El anillo finalmente muestra el fracaso
que de nada valen los candados
cuando el amor tiene su ocaso
y los destellos de su oro puro
de nada sirven cuando la noche ha llegado.
Los candados de amarillento papel
en la hoguera ardiente he quemado
y el oro puro se ha fundido
como el amor que había brotado,
dejando corazones sangrantes
que sólo el cielo ha consolado.
El drama aquí termina
porque siempre está la esperanza
de encontrar otro anillo
que no sea de oro ni amalgama
sino que sea el producto
del amor puro de dos almas.