Alegrías y penas
poema de Flanco.
Las alegrías y las penas
siguen siendo hermanas
y su parentesco es tan fuerte
que es muy difícil separarlas.
Siempre andan juntas
condimentando nuestras vidas
llevándonos a inesperadas alturas
o a profundidades sin medidas.
Las alegrías son pasajeras
y las penas mas profundas
el balance siempre llega
y continuamos en la ruta.
Las alegrías hay que cultivarlas
con el optimismo y la confianza
ya que las penas son curadas
con el amor y la esperanza.
La vida nos depara
estos condimentos inevitables
haciendo que la existencia
sea válida y perdurable.