Delirios de Ultratumba

Delirios de Ultratumba

Cuando yo muera
no me arrojen
rápido en la tumba,
esperen a los pájaros,
a las flores y al cura
entonando el evangelio.
Vengan al hueco,
lleguen sonrientes.
Sin afánes
lean mi nombre
entre las guirnaldas
de flores frescas
que adornarán mi
paso a ultratumba.
No me olviden,
soñaré desde el edén
melancólicos delirios en
ese sueño eterno.
La imaginación colectiva
verá cruzar mi sombra fascinada
y a su paso dirán
los deudos con sorna:
¡Ve… este está asustando!.