Mírame

MIrame

Mírame,
con la misma pasión
que disfruto tu belleza,
tus formas que me seducen
aunque ya no sea el mismo de ayer,
ya no soy prometedor,
ya no hay un futuro por delante,
y tengamos que aprovechar cada instante.
La vida nos dio alcance
atrapó nuestros espíritus cansados
las sombras ahora son más altas
que las luces,
nuestras almas a veces
confunden la libertad con la soledad,
engañadas añoran irse.

Mírame,
porque cuando lo haces
de repente mi mente olvida el pasado,
sintoniza a mi cuerpo
en un modo salvado
y solo veo tu modelo mejorado,
de excepcional mujer
muy bien armado,
que a pesar de los años,
del viento, las estaciones
y las tensiones de antaño,
todavía prefiere entonar viejas canciones
que todo el oro que pudo haber ganado.

Mírame,
como si fuera un frondoso bosque
que le ha llegado el otoño,
a pesar de las hojas que caen,
a pesar del frío que se acerca
y de los frutos que escasean
sueña con la próxima primavera,
el temporal seguro pasará,
la vida se torna más real y sincera.

Mírame,
y que tus ojos no solo vean
mis horas oscuras, mis penas,
mis marcas, mis temores,
que mi andar cercenan
que con el tiempo, serán mayores,
que miren también mis anchos balcones,
mis sonrisas,
mis invisibles emociones.
Dame tu mano cuando esté en problemas,
cuando tenga el corazón roto,
más que cuando la alegría
se cuente por montones.

Mírame,
con esos bellos ojos,
que ahora los rodean arrugas
pero que todavía me hechizan el alma,
todavía me hacen sentir
que no camino solo,
por estrechas calles en fuga
en las que nunca el sol se ve salir.

Mírame ,
aunque solo veas silencio,
solo estoy vivo,
para hablar contigo,
con mi voz simplemente sentencio
que solo existo para oír tus palabras
aunque estén ocultas, aunque callen
porque mi silencio es grito
y también susurro,
es paz y guerra,
es espanto
pero también garra
es deseo que llega del infinito.

Mírame,
todavía, aunque ya nada veas
aunque converse sin hablar,
aunque te escriba versos que nadie lee
porque al final
mis palabras son para la gente
como lágrimas que no corren,
como lluvia que no cae,
como soles sin brillo.
Mis palabras
existen solo para que tu las entiendas.