Que todo fluya y nada indluya

Encontrarse con uno mismo
Y hablarle a la inconsciente conciencia.
Caminar ese camino,
Dejando a tu paso, imborrables huellas.

Quien soy, hacia donde voy,
Preguntas sin respuestas.
Solo se que soy lo que soy,
Libre cuál golondrina pasajera.

Todo y nada me pertenece
Ni el pasado que por pasado llevo.
El mundo es un peregrinar tan tenue,
Y lo demás, eco que arrebata el silencio.

Creer en lo que se ha de creer,
Dejar florecer lo que ha de florecer.
Una lágrima, un suspiro,
Lo que se va, jamás ha de volver.

Trabajar para vivir,
Vivir para morir.
Vida y muerte van de la mano
Vistiendo de eternidad
Al ser humano.

Que hay más allá de esta vida,
Vida sin vida que en la nada agoniza.
El resuello del tiempo
Lleva en su seno
Aquella olvidada dicha.

Preocupaciones van,
Preocupaciones vienen.
Que te roba el sueño
Si vivir el momento
Es el gozo que pocos tienen.

Quien ha visto el Albor del futuro
Si no sabes si habrá mañana.
Deja que el mundo siga su curso
Y despreocúpate de las preocupaciones
Que cargas en tu alma.

Soñar ese sueño que una vez soñaste,
Dejar que todo fluya y nada influya.
Sonreir es un arte
El arte de endulzar la amargura.