Cuando tú alma se vista de la nada

Olvidaste que el olvido no olvida.
El rencor guarda rencor al rencor,
Y el amor se convierte en desamor.

Sin darte cuenta te diste cuenta
Que las risas son lágrimas encubiertas,
Y que los inviernos son la metáfora de una primavera.

Recordaste que el recuerdo no es más
Que una plática entre la memoria y la nostalgia;
Pasado somos y pasado seremos,
En el tiempo sin tiempo que parece eterno.

Cuando te marches no serás más
Que ausencia que llama a tu ausencia,
Flor caduca que en la nada se marchitara.
Solo esas lágrimas vertidas hablarán de ti
Cuando tú alma se vista de la nada,
Y no seas más que un lucero apagándose...,
apagándose en la bóveda infeliz