JESUCRISTO

Eres la voz
qué sé escucha en el desierto
y tús palabras crecen
cómo espumas efervescentes
Más el eco de tús latidos,
sé sienten
Ante un pueblo qué sufre
y qué llora.

Es triste vivir
con esté amargo pasado
De verte en la cruz y crucificado
Sólo te imploramos consternados
Perdón, perdón por nuestras almas
sin alientos.

Jamás olvidaremos estos pesares
Pues eres el camino,la verdad
y la vida
Más el amor lo dejaste impregnado
En todos los niños qué nacen y en todas las almas qué respiran.

Muchos velaron
tus momentos tristes y agónicos
Mientras tú pueblo llora lagrimas de sufrimientos
Fuéron muchos testigos vivientes
Qué sé perdieron en un mar de llantos.

Siempre será nuestro rey
Por ser gentil, sublime y mártir
Te alabamos y te glorificamos
y pedimos perdón muchas veces.

Sé segaron nuestros ojos
Callando el dolor en nuestras pupilas
!Ya cuándo despertamos!
Su rostro estaba ensangrentado
por el dolor de un pueblo,
qué no sabe lo qué hace.

Nos enseñaste el amor del prójimo
Muriendo en el calvario, por nosotros;
con dolor ,frío y hambriento
! Oh, Jesús de Nazare !
Fuimos sosegados por el odio,
qué nos oprime
Gritando con aullidos de guerrero
Crucifiquenlo, Crucifiquenlo.

Envía consuelo y aliento
Para un pueblo arrepentido
!Qué sufre,qué llora!
La muerte de tú alma viviente.

Te esperamos con ansias locas
y en cada amanecer qué llega
Te imploramos con plegarias
Pues eres la luz de los pobres
Y el paño de lágrimas, de un pueblo qué llora.