El columpio.

poema de Falstaff

Cierro los ojos
Y me dejo llevar,
Empieza suave,
Y una tenue brisa
Se siente en la piel,
Digamos que lo disfruto,
Lo vivo, quizá lo gozo
Y me anímo a un poco más
Sé de antemano que pasará
No es la primera vez que
me pasa, ya debí haber aprendido
Pero, también no es la primera
Vez que me siento capaz de soportarlo y me decido a más.
Quizás el tiempo, la edad,
El valor requerido
La obviedad.
Me dan la seguridad
De que sta vez será diferente.
Y es entonces que me decido,
Y hago a un lado los recuerdos
Mis cicatrices olvido
Y hasta mis miedos.
Y me decido a ir un poco más,
Salir del confort y la seguridad
Que te da lo conocido.
Y aumento la velocidad,
Me lleno de confianza
Sudo frío, me duele la panza.
No, no me gusta
Desisto, pienso me pregunto y digo
¡¿vaya placer de los que le gustan los columpios?!
A mi, no.
Como ya dije, se me revuelve
El estómago con la velocidad
Me gusta vivir tranquilo.

Comentarios & Opiniones

Ex Moli

Me fascinó tu poema y como desglosas esta historia.
Un saludo cordial desde Georgia

Critica: 
Falstaff

Amigo en la distancia, gracias.
Y es cierta esta situación, nunca he sido capaz de disfrutar el mecerme en un columpio porque siempre, siempre me mareo. Mejor en la banca del parque o sentado en la banqueta.
Abrazos hermano en la distancia.

Critica: 
Xio

jajaja...que original, si tú supieras que me gusta el columpio pero suave, las velocidades y las alturas extremas no van conmigo, he disfrutado tu obra, un abrazo Adrián.

Critica: 
Falstaff

Linda Xio!!
Me pasa que el columpio me marea en escasos segundos, siempre me arrepiento ee subirme pero también siempre me reto y salgo derrotado jajaja
Gracias por venir me hace feliz como siempre.
Saludos cordiales.

Critica: 

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