Tesoros en sus manos...
poema de Evelyn Navit
Cuando apenas era nada, una palabra incolora, un cadáver frío y tierno que reviste sus miserias, Cuando era llanto y a su vez agua, una paja entre un monto de hierba seca. Cuando los miedos no fueron otra pérdida enumerada en sus apuntes, ahí llegó, sin demora, nuestra luz, sin opacarse.
Sabor, a amor-añejo
dictaminado por tiempos.
No han pasado las horas por sus noches ni sus labios han querido desahogarse, con nadie,
es tanto Lo que un alma traga y guarda.
Siempre a buscado su propia libertad y en ocasiones, el egoista-deleite de otros cuerpos, le posee.
Hoy no le importa si es tarde, o ya no la esperan, Ella, va destilando perdón,
mientras regresa...
Evelyn Navit
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Comentarios & Opiniones
Sí excelentes letras y sentir felicitaciones de corazón con un abrazo.
Muy muy bonito. Saludos y estrellas
Muy bonito, me agrado