El Sonido y el Silencio

Como en una calesita vienen y se van
enredados a veces y separados abruptamente
en los extremos que marcan su compás

Errantes compañeros, antiguos como el tiempo

Uno resulta a veces siniestro y el otro me apabulla
de estridencias, pero en la calma cuando
mi mente se aquieta y vestida de silencio
se acurruca, cada pequeño susurro se hace magia
y cada lamento me conmueve

Cuando la vida se expresa el sonido se agiganta
sus ecos se esparcen y entrelazan,
pero es en ese instante acorazado de silencio
sediento por la ausencia de sonido
que explota en estrépito la estrella
que alumbra la matriz del Universo

No temo al sonido ni temo al silencio
los necesito cómplices de todos mis proyectos

Y el día en que muera aparentará el silencio
cubrir con su manto mi alma y mi cuerpo
sin embargo, desde mi cuerpo yerto, se alzarán
melodías que anuncien mi vuelo,
porque la muerte es mentira, es tan sólo un sueño...

Cientos de golondrinas acompañarán mi vuelo
hasta los confines donde nace el tiempo
donde los sonidos y todos los silencios
brotan al unísono en cascada sin lamentos

Así cuentan los duendes que inspiran mis versos
y abren los cofres que guardan secretos,
que el cielo insondable en silencio perenne
melodías reclama que arrullen su seno
y en danza de notas fulgura destellos
infundiendo al vacío cordura y anhelos