Oye

Óigame joven,
¿acaso es suya esa opinión?
El conocimiento no viene,
si la idea no lo invita...

Óigame joven
¿Quién irá a desatar la revolución?
Mire que yo sé de nudos,
y aquí,
todavía se teje.

Óigase joven,
usted es una posible solución,
de lo que la humanidad reclama desde su cuna,
una sobrevivencia con satisfacción.