Te me quedas pero no estás

Te quedas, pero es como si te hubieras ido;
en el casto beso del despertar,
ni siquiera encuentro ternura y al mirar,
tus ojos a mis ojos ya no ven encendido

reflejo de tu propia pasión acumulada.
Te me quedas, amada, silenciosa,
la mayor parte del día. Apagada rosa,
tu perfumada boca anhelada,

se crispa ante el sublime acto
del beso otrora apasionado,
deja, mi diosa, que el pacto

de amor que ante Dios enamorados,
hicieramos, lo rompa por tu bien,
para atarte por siempre, no son quien.