Tú, Mi Tesoro Infinito

No sé cómo ni porqué, pero tú, mi amor, robaste mi corazón,
En un instante mágico, sin previo aviso, fue mi dulce ilusión.
No sé cuándo ni dónde, pero mi ser se rindió ante tu esplendor,
En el hechizo de tu mirada, encontré el amor en su mejor color.

No sé por qué te elegí entre todas, qué secreto guardaba tu ser,
Solo sé que eras la más bella, la musa que anhelaba tener.
En cada rasgo de tu rostro, encontraba un poema encantador,
En cada palabra tuya, hallaba la melodía que mi alma buscó.

Tu presencia era un tesoro, un tesoro que no sabía merecer,
Pero en el capricho del destino, me permitiste junto a ti florecer.
No sé si fue la casualidad o el designio del universo en acción,
Solo sé que desde entonces, te amo con el fervor de una pasión.

En cada latido de mi pecho, tú eres la razón y la melodía,
Como un sueño hecho realidad, adornas mi vida cada día.
Eres mi inspiración más bella, el verso perfecto de mi canción,
Porque tú, mi amor, eres la flor que embellece mi jardín sin razón.

En el misterio del amor, hallé en ti un tesoro infinito,
Y en la sinfonía de tus encantos, encontré mi más puro mito.
En cada instante contigo, descubro la magia de un amor eterno,
Porque tú, mi amada, eres el centro de mi universo interno.

Así, en este poema, te confieso mi amor sincero y profundo,
En cada palabra, en cada verso, eres tú mi bienamada del mundo.
No sé cómo o porqué, pero agradezco al destino el encontrarte,
Porque tú, mi dulce amor, eres mi más preciado arte.