El correaje de los ciervos

poema de el condor

Fuente Literaria/ N° 88
El correaje de los ciervos
Hermano, atrévete a cruzar los aires, hay un farol al amanecer
Camine, entro lo blanco, para ver la voluntad del espíritu
Hay que saltar un gran río, para cruzar la nada.
Eliécer, hermano. Ten fe y salta al vacío, somos la nada
Es un declive de pétalos.

Hay una expansión de blancura en la nada es el No Ser
Es el tiempo y quedaste en vilo.
Te fuiste antes de ese tiempo que vuela, tras el engaño de la amistad
Nada como embriagarse, sin calor ni pecado, amamos la libertad.

Es la necesidad del abismo, es la rama del Paraíso, esta en ti, vivir en el desierto,
Los amigos quedaron atrás, somos una conciencia sin tinieblas, somos luz.

En fin, somos soñadores, ahora siembras pastos, incluso en la luna
Es el quehacer, despliega tus alas para sobrepasar el Abismo, es el vacío.
Es un columpio, es el vaivén de tu respiración.
Es el espejo que descubre la flor que nos acompaña, ya no seamos arquería de los
Payasos, ni la bestia de tres lomos.

Somos la Nada, nacidos en un reino universal, venimos de la misma conciencia
Y de una sola matriz, es la cascada de los sueños, es el amor desnudo de nosotros
Como familia.
Ahora en un columpio, solo quedan las idas, gracias por los medicamentos enviados
Y que un par de viejitas me los robaron, así es la vida, un ultraje y solo la memoria
Queda para recordar ese feo momento del pasado.

Todo, de pronto ha cesado, solo me queda preservar a la intemperie.
Después de uno de nosotros, será el otro., siempre el mismo
Somos un manantial en una piedra de flores y agua,
Ahora, la familia y el resto, la nada.

Hermano, habrá el día radiante, ojalá estés presente. Estarás
Y las aguas del manantial chirrispotearán tu alma, es el sentido
Único de la familia.
Son como púas de átomos, es el éxtasis, es el Espacio de sí mismo.
Es el paso del Ser al otro Ser.

Gracias por acompañarme, todos serán mi familia ante el siempre silencio.
Pero, hay una hoja de la vid. Todos seremos, lo que es Uno y Otro.
Me haces recordar de Manano, Romer, Rubia en la finca de Santa Bárbara.
Galopando caballos y yeguas, a lo lejos la furia del ganado.

Somos una hechura de lodo, , somos discos escritos, ya pase por un dolor
Tres dolores, cuatro dolores, la niña María, Eva, José, Thais y ahora tú.
Es el umbral, hay que cuidarnos de ese umbral, los amigos y parientes
No existen frente al umbral. Es la Nada, es el No Ser, es la Vacuidad.

Es Gurudeva, mi maestro espiritual que permanece en sus consejerías,
Sabe caminar de pensamiento en pensamiento, que ya no es posible llorar,
Sino, pendientes de la aparición de fogatas, alumbran el acecho del camino.
Nada existe, ya no existes, solo queda el rostro en el agua, tu rostro.
Es el reverdecer de todas las puertas, la bendición para José, Eva y un abrazo hermano, por tus tres últimas ayudas y un perdón para el médico que permitió que sus tías se llevaran mis medicamentos al follaje que se sabe y refleja afuera. A pesar de haberle llamado cuatro veces.
Bendecido seas hermano y perdón por los silencios y distanciamientos.
Emiro Enrique Vera Suárez / 13/12/2020

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Caballero encuentro vuestras letras descriptivas y evocativas; sin dejar de mencionar el dejo nostálgico del que se impregna el lienzo.

A vos un abrazo de paz y fortaleza.

Critica: 
La Dama Azul

"Camine, entro lo blanco, para ver la voluntad del espíritu
Hay que saltar un gran río, para cruzar la nada."...

Critica: 
La Dama Azul

P.D. Excelente título; invita a la lectura.

Critica: