Tormentoso descontrol

Toda lujuria intenta prometer un nuevo capítulo, un nuevo renacer.
Todo pensamiento tan revolucionario, tan estúpidamente articulado.
Sabes mejor que yo que es un juego que no ganaras,
por más que lo intentes al final del día lo recordaras.

Frustrante realidad, me rio en el silencio.
Tan crédula, pensando que tienes el control, que manejas si quiera,
quien te atacara en tu propio descontrol.
Desfallecer creída de excitación, otro silencio para tu corazón.

Sabes muy bien que este juego no funciona,
conoces demasiado bien tu realidad , tu propia maldita sensibilidad.
Caerás querida, caerás, no eres así y no puedes ser,
déjale eso a quien ha crecido sin creer.

Si, lo sé, lo sé muy bien, estas frustrada y desilusionada,
harta de no tener el poder, cansada de no dejar de sentir.

¿Princesa? Claro que si, si siempre decidiste con el corazón,
Si siempre te desasiste de la propia razón.
Como en un cuento de hadas, la esperanza e ilusión,
por encima de todo desconfío de la situación.

Tienes un alma que te atormenta, y no te deja ser,
nada que no sea eternamente real a tu parecer.
Vive con ello, apréndelo a llevar y ese corazón recuerda alimentar.
Si, lo se, una noche de escapada, que tan grave ha sido mi aliada.

En tus manos esta lo que quieras ser, no digo que este mal,
no digo que te hará matar, pero recuerda,
eso no es lo que siempre quisiste, es solo lo que por penas conseguiste.
Se real, se eterna, se tan valiente como sabes que sos y haz del mundo tu propio descontrol.

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