Consumatum
No es la áspera pulsión,
Ni su lunático fulgor,
No es el trago aún amargo,
Ni la crueldad pretérita
Es la sangre del día,
La fibra de tu abismo
La raíz húmeda de tu pelo
Es la extensión de tus brazos,
La ligadura sádica en tus vértebras
La red que ajusté a tu garganta
Es el sabor de diluvio en tu boca
Es la lamida que palpita consumida
El tiroteo maestro de la convulsión,
Es el pliegue de tejido jaspeado y
La fractura de nuestra indomesticable corteza
Es aprender a respirar con esta espada violenta y vertical,
estaqueada en la frente.
Es cernir tu contorno a esta pupila abierta, dilatada y carnal,
clavada como ofrenda viva.
Es porfiar tu muda de piel vulnerada, para compartir el lecho con tu suéter y mi traje de hambrienta, sin que estés para ponértelo.
Comentarios & Opiniones
Me gusto!
gracias por compartir
Te sigo
Saludos
me gustò, bello, estrellas.
Visceral y completo! Un placer de lectura! Saludos!
Excelente,por momentos sentí esa sensación tenebrosa y fragil , como un poema de Pizarnik. Abrazo desde la Argentina.
Hermosa obra, admiro la forma en que escribes todo mi respeto poeta, aplausos y constelaciones de estrellas para tus versos nunca dejes de regalarnos esta magia tallada en letras...