Un dia en el Leteo

poema de jungentag

He navegado en el Leteo sin saberlo
La dicha ha seguido una y otra vez
He visto a Orfeo tocar
Y extático me he quedado.

No puedo bajar de mi barca
El cauce es infinito.

Cuando la sed me ataca
Siento ganas de llorar
Pataleo y me resisto.

A veces me arrojo de la barca
Y me decido a morir ahogado.
Mas una vez más despierto
En el mismo lugar con mi remo
Con la misma sed que antes de ahogarme
Veo a Orfeo de nuevo.
Las notas tristes del arpa emanan
Me tocan nervios que parecían muertos
Y una vez más estoy extático.

La sed me ataca, pataleo de nuevo
¡Ohh Leteo! No hay otra alternativa
Mi garganta reclama una vez más
El agua que sacie mi sed.
Desisto es fútil, nada puede cambiar
Lo que está escrito. ¡Nadie! ¡Absolutamente nadie!
Acerco mi mano al cauce.

Observo el agua oscura una vez más
Fluye lentamente y sin fin
No sé porque me acuerdo de todo esto
Llevo la mano a la boca.

Se refresca mi boca e instantáneamente
Ya no estoy, ya no soy quien era.
De mí ya no queda nada
Solo sombras de un vago pasado

¡Oh Leteo! ¿Qué te he hecho yo?

Comenta & Vota